Año de estreno: 1999
Género: Comedia romántica
Dirección: Juan José Campanella.
Guión: Juan José Campanella y Fernando Castets
Esta
película tiene varias características que la hacen diferente y especial, pero
una de las más esenciales y que más llama la atención es la caracterización de
los personajes. Es gracias a esto que la película logra tener sentido y se va
desenvolviendo casi sola. Por medio de estos, se desarrollan grandes historias
que conmueven y enganchan al espectador, pero lo realmente importante es el
papel que cada uno desempeña, pues sin ellos la película no tendría la misma
carga dramática.
Campanella
sabe perfectamente como y en que momento poner a cada uno de los personajes en
la historia; uno por uno van apareciendo en el instante preciso, y con la ayuda
del guion y de la correcta interpretación que los actores hacen de este, logran
por medio de acciones describir el universo del personaje que están caracterizando,
permitiendo que el espectador vaya interpretando sus actitudes y memorizando el
papel que cumplen en la historia para luego descifrar y comprender mejor las
tramas que se plantean. Al principio de la película más que todo, se muestra
una descripción general de los personajes principales, pero a medida que
transcurren los minutos del film se va descubriendo nuevas cosas de ellos que
permitirán entrelazarlos y entender lo que mas adelante sucede. A su vez, a
medida que se van conociendo los conflictos internos y las características
principales de cada personaje, se va teniendo una idea de las relaciones entre
ellos.
Todos
los personajes de este film tienen una gran construcción, pues alrededor de
cada uno se desarrollan una o varias tramas importantes que son las que le dan
el ritmo a la película. Con esto, podría decirse que no hay ni un solo
personaje que sobre ni mucho menos que falte en la historia. Además, es
importante resaltar que si la caracterización individual es excelente, la
construcción en conjunto es aun mejor, pues durante la película se verán
relaciones de todo tipo, las cuales se plantean de una manera impecable. Cada
uno de los personajes tiene un motivo especial o misión por la cual hace parte
de la historia, y son esos motivos los que harán que el espectador no se pierda
en que acabará la situación de cada uno de ellos.
Algo que
hace únicas las películas de Campanella es precisamente el tema de actores y así
mismo de personajes, ya que una de las características que marcan la diferencia
en este productor Argentino de otros es que, en sus películas busca siempre
trabajar con los mismos actores. Esto hace que la caracterización de personajes
resalte aun mas, pues es una exigencia para los actores y el guionista, de
cambiar totalmente dependiendo de la historia y hacer creíble el papel que
están interpretando, y en el mismo amor la misma lluvia los personajes logran
desprenderse de sus anteriores personajes y hasta de su propia vida para darle
el estilo propio al papel que interpretan en este film, esto se nota porque
hacen una caracterización excelente de su personaje.
El
querer trabajar siempre con los mismos actores puede parecer arriesgado en
algunos casos, pero para Campanella esto es un factor diferencial de otras
películas. Este director argentino es
muy cuidadoso con los detalles, pero a pesar de esto deja que sean los actores
los que se apropien de su papel y lo saquen adelante, sin necesidad de imponerles
cosas que puede que resulten fingidas y que tal vez dañarían la naturalidad y libertad
para expresarse que conservan todos ellos.
Los
personajes de el mismo amor, la misma lluvia son los que hacen que el film sea muy liviano
e interesante pues ante todo se ve la química que existe entre los actores,
sobretodo los protagonistas, lo cual permite que todo lo que se muestre se vea
real y haga conectar al espectador, y por que no, sentirse identificados y conmovidos
con las diferentes situaciones que se desarrollan en el film. Esa conexión
entre los personajes es esencial para que una producción como las que realiza
Campanella sea exitosa.
Manuela Franco
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